viernes, 12 de junio de 2009

La Posta (Capitulo 5)





Capitulo 4

Pero si me acerco y le hablo, ¿qué le digo?, que la vi pasar y la vi a lo lejos y me acerqué, ¿solo eso?, sería imbecil, llegar y simplemente decirle que estaba por acá cerca y que me había gustado su cabello, pero, si realmente fue eso lo que me atrajo de ella, aunque digamos que sus ojos azules como el mar también me habían llevado a seguirla, pero ¿seguirla?, si desperté, la vi y salí de casa, ¡no la he seguido!, estoy acá es porque simplemente no me soporto, porque quería cambiarme, totalmente cambiarme, al menos por un día, salir a caminar y devorarme las calles de ésta ciudad.

Cada vez estoy más cerca, solo tres pasos me separan de ella, ¿qué puedo decirle? ¿Cómo podré entablar una conversación con ella sin sonar aburridor?

Ella gira y me ve acercarme, sonríe, trae unos dientes filudos, tal vez tendré que hacer uso de ese año de odontología que hice en la universidad antes de retirarme y darme cuenta que lo único que quería era no volver a ver sangre en mi vida. Pero tampoco, sería tomar demasiada confianza que no se me ha dado.

-Hola- digo sonriendo.

-Hola- responde ella.

-¿Por qué andás tan sola?

-Quería escaparme de mi vida monotona, mi novio, mi madre, tenía dentista y no fui, me dio algo y no me soporté así que dejé todo y salí a caminar, frente al mar que siempre me relaja con ese vaivén.

-Ya somos dos, yo tampoco me aguanté y salí a caminar- ¿será que lo que no me aguanté fue las ganas de hablarle?, ¿será que la quiero para mi?- vaya que si es una coincidencia esto que nos ocurre, dos jóvenes, que salen a caminar y se encuentran en el mar, solo porque no se soportan.

Ella sonríe. Yo pienso en su belleza, su voz es como la de una sirena, hace que me pierda y tal vez la podría seguir hasta donde ella me lleve con sus melodías.


Santiago del Río inició "La Posta". Le propuso a Guille continuar el relato. Luego siguió Rayuela y luego Celes! quien me pasó la posta a mi. Ahora es mi turno: entrego la posta a Lunaazul y Espero la continuación.

7 comentarios:

silvia zappia dijo...

Y hasta dónde nos llevarán estos capítulos con sus melodías?
Pero Juanse...no le preguntaste su nombre!Y ahora,cómo sé si es la que yo ví...!


Mil besos!!!!!!

CeLeS! ~ dijo...

cuidado con las sirenas!! Pueden ser peligrosas!

A ver como sigue esto... esperamos a Juana!

amarilla dijo...

"su voz es como la de una sirena, hace que me pierda y tal vez la podría seguir hasta donde ella me lleve con sus melodías."

que bonito

Eduardo Galleguillos Castro dijo...

SALUDOS.

HERMOSO BLOG , TE FELICITO

Juana Macías Moreno dijo...

Hola Juanse, continuaré la novela, por mi que no quede. Pero tengo que leerla desde el principio ya que sólo leí la parte de Rayu. Cuando termine vuelvo y te comento.

Besos.

Edito-e dijo...

Cuando encuentras una persona en la que apoyarte, aunque sea para un simple "hola", que en ese momento comparte una necesidad de huida, de encuentro, de vida...
qué bonito, las sorpresas...
me ha gustado mucho, rey

Anónimo dijo...

¡¡Guau!! Qué maravilloso rumbo va tomando esta historia. Te cuento, Juanse, que estoy tratando de coleccionar cada capítulo.
Por ahora voy bien. Es re lindo que cada uno se apropie de esta posta que, una vez que la pasamos, ya deja de pertenecernos.

El día que hagan una peli de ésta: la novela más coautorada de la historia, nuestros nombres habrán desaparecido por completo. Eso es lo lindo de aportar un granito a la causa.

Te felicito por tu aporte y por llevarla hasta el mar frío y lejano... por llevarla hasta un paisaje a esta historia, que ya nos ha quedado lejos y ha dejado de pertenecernos.