miércoles, 6 de mayo de 2009

Tarde Increible

*Nota: los nombres y personajes en esta historia fueron modificados para que los protagonistas se sintieran aludidos.

 

El celular suena una y otra vez, cuelgo, siempre rechazo la llamada, yo simplemente jugaba a hacerle llamadas perdidas, ella me respondía y yo no quería contestar para no acabar su saldo. Llamé a consultar el mío y ella llamó, oprimí el botón de colgar y acepté su llamada, ella me puteó.

-¡Como me contestas!- dijo.

-¿Cuál es tu vainita?, ¿Dónde andas?- le pregunté.

-En la universidad, ya voy para mi casa, ¿Vas a caer?

-Listo, estoy a las cuatro allá, te llamo cuando esté en tu urbanización.

Ella viajó en bus desde el occidente de la ciudad hacia el sur, yo iba del sur al centro y luego iba a su casa al sur.

Caminé, pensé qué le diría, qué haríamos, hasta pensé en no ir.

Llegué y la llamé.

-Estoy afuera- le dije

-No te creo- respondió.

-En serio.

-¿Cómo se llama mi urbanización?

-Camino Brujo

-Es cierto que estás acá.

-Si, la entrada es color azabache.

-Es verdad, espérame.

Llegó, me miró, sonrió, yo la seguí de arriba abajo, cabello corto, camiseta y jean, ¡ah! Y un par de tennis gigantes que la hacían ver perfecta.

No supe pronunciar palabra alguna, el cuerpo vibró, el estómago se vació y sonrisas llenaron la tarde.

La comida amenizó la jornada, libros, música y chistes hicieron parte de la conversación. Mi desprecio por El señor de los anillos y Harry Potter la hicieron dar un paso atrás, pero ahí seguimos, yo la sentía distante pero interesante, mía pero sin dueño, la veía libre y acariciaba su cabello, la despeinaba y ella sonreía, la abrazaba y ella se aferraba a mi pecho adornado con una calavera, ella me tomaba la mano y se me metía un bicho en el cuerpo que me recorría totalmente.

-Acompañame a sacar el perro- dijo.

-Ok.

Salimos de la urbanización, caminamos bajo los árboles, el perro caminaba a nuestro lado, ella se abalanzaba sobre mi y yo sobre ella.

Llegamos a un punto, una calle sin salida, miramos el paisaje, yo me senté, ella se acostó en mis piernas, soltó el perro para que caminara tranquilo.

Yo seguí con mis dedos todos los contornos de su cuerpo, su cintura, sus caderas, su cabeza, su cara, sus brazos, me detenía en su nariz, miraba el cielo y de repente la encontraba mirándome fijamente.

-Uvita, tu eres muy linda- le dije.

-Ya lo sabía- respondió.

-Pero que ego tenés- ella sonrió- igual nada que hacer, sabes, me gustas.

-JuanSe, a mi me gustan tus ojos, siempre me detuve en tus ojos cuando te veía.

Le mordí la nariz

-¿Te gusta mi nariz?- preguntó.

-Si, ¿me la regalas?

-No.

-Bueno, te la cambio.

-Ni por tus ojos- dijo.

-Y ¿si te doy mis ojos, tres mil besos, seis bocattos y sesenta y cinco gomitas?

Volvió a sonreír.

Me abalancé a su cara, ella también se acercó. Ella fue a besarme, yo la detuve.

-¿Qué pasa?- preguntó.

-El perro, ¡Qué Putas se hizo el perro!

8 comentarios:

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

Quizás a lo que se haya hecho el perro, tendrá un efecto filosófico, quizás. Pero, en tus escritos es imposible verificar tu filosofía, me desvían pensamientos cotidianos, de un buendía, de un imperante paseo por la ciudad, que se convierte en grandes encuentros armónicos. Así es, una tarde increíble.

Como me gustaría tener una tarde así, y más con ese perro metafórico, y quizás filosófico.

Saludos JuanSe. Siempre Genial.

Buendía.

♥Adictalcafeh♥ dijo...

LO AMÉ!!!
Jajajajaja!
Quiero esos bocattos!
Definitivamente... Quiero ser la Uvita de alguien!

Manu dijo...

jajajajajajja!!
Charrisimo!!!
Me encanta ;)

Anónimo dijo...

Ole!!! el perro?? o más bien el besoooo!!!! jajajajaj...no vos y tu vicio de ponerlo a sufrir a uno. Me alegra mucho que despues de tantos cuentos llegues a estar cerca de uvita, o a lo mejor siempre la haz tenido muy cerca, en cada historia que la pintas.
Me alegra por ti (ojo me refiero al presonaje del cuento...sera que me meti en el cuento?..jejej) ojala sea real!!!!!!

IsabelC

Juana Macías Moreno dijo...

¿qué pasó con el perro? Me gustó tu relato y me gusta Uvita, pero me quedo con la intriga del perro.

Besos Juanse.

silvia zappia dijo...

Jajajajajaja!
Pregunta uno: Y dónde está el perro???
Pregunta dos:si los nombres fueron modificados...Juanse no es Juanse? Quién es Juanse????

Y me voy riendo (ah!muerte a Harry Potter,shhhhhhhhhhhhhhh)

Besos!

Laurita!!! dijo...

ajajaja!!!... No no no mero caga parches!!!... Y pues que importa el perro... Que felicidad tan amarilla la que estaban viviendo en ese momento!!!
Muy chevere chevere!!!

CeLeS! ~ dijo...

Terminé sonriendo =)